La hotelería, una historia apasionante (Parte 2)

Hotelería y Turismo

por: Jorge Alberto Escobar de la Cuesta

CONTINUA LA HISTORIA DE LOS VIAJES

¡Hola!   Continuando con nuestro recorrido, en el último artículo vimos la diferencia entre “viajero” y “turista” y comenzamos a estudiar la evolución de los viajes a través del tiempo.  En esta entrega vamos a viajar en el tiempo hasta el siglo 400 Antes de Cristo para concentrarnos en lo que la historia de la humanidad conoce como

LA EDAD ANTIGUA (4000 A.C.- SIGLO V D.C)

Este largo periodo de la historia tiene un inicio bastante especulativo, por tanto, vamos a establecer una fecha en la cual ya hay pruebas que confirman la existencia de civilizaciones avanzadas que conocían la escritura, que podemos suponer como el 4000 A.C. y se extendió hasta la caída del imperio romano en el siglo V D.C. 

Ya es entonces cuando podemos hablar de los viajes como experiencias definidas de desplazamientos con un objetivo definido.   ¿Cuáles eran básicamente esos objetivos?  Vamos a explicarlos de acuerdo con su relevancia:

1. COMERCIALES

El intercambio comercial fue quizá el primer motivo de desplazamiento de los antiguos.   Sabemos con certeza que los egipcios se desplazaban por todo el continente africano y tanto fenicios como griegos tenían redes de comercio por todo el mar mediterráneo.

2. MILITARES

Estas fueron épocas de conquistas.  El mundo conocía ya diferentes civilizaciones y también el concepto de “el más fuerte domina”.  Esto trajo el surgimiento dos tipos de fuerzas poderosas, la primera de ella fue la del establecimiento de las primeras formas de lo que podríamos llamar “gobierno”, que básicamente se trató de establecer una organización social con normas y reglas dictadas por una figura autoritaria y la otra, la dominación de otras civilizaciones por parte de aquellas más fuertes.

Ambas fuerzas requirieron, para el logro de sus objetivos, movilizar grupos humanos importantes, lo que dio lugar al surgimiento de grandes civilizaciones y posteriormente, de poderosos imperios como el egipcio, el chino, el persa y el Romano.

Estos imperios se caracterizaron por establecer redes de caminos por todo su territorio para facilitar el movimiento de tropas, así como la garantía de paz y seguridad en sus territorios conquistados a través de políticas de convivencia y de férrea vigilancia.  Es así como durante el imperio persa, los habitantes de ese vasto reino oriental gozaron de largos períodos de relativa tranquilidad y el imperio Romano propició la conocida como “pax romana”: un periodo de estabilidad que duró poco más de dos siglos.   Esto se constituyó en un gran aliciente para otro tipo de viajeros, quienes se dedicaron, por diversos intereses, a ampliar sus horizontes de viaje.

3. RELIGIOSOS

Aunque hay el conocimiento que, desde los inicios de la humanidad, se tenía la concepción de fuerzas superiores, las cuales, para los primeros humanos eran las mismas fuerzas de la naturaleza que poco comprendían, en la medida que fueron surgiendo las civilizaciones, este concepto se fue sofisticando hasta llegar al concepto de Dioses.   Esto a su vez, supuso la existencia de lo que podríamos denominar “burocracia religiosa” en donde se fueron creando mitos, ritos y lugares de culto.

Estos lugares se convirtieron en motivo de adoración que atraían a los fieles.  Recordemos brevemente a los oráculos de los griegos, dentro de los cuales se destaca el de la ciudad sagrada de Delfos, consagrado al dios Apolo, al que concurrían desde los ciudadanos más humildes hasta los grandes reyes de ese entonces, que no movían un dedo sin consultar a sus pitonisas 

4. DE SALUD

Existen muchos relatos sobre este tipo de viajes.  En el 4000 A.C., la gente peregrinaba a la antigua Mesopotamia para recibir un diagnóstico de sus males en los templos que allí existían y también iban a Sumeria para recibir tratamientos en las fuentes de aguas termales.   

Y más acá en el tiempo, los griegos se dirigían al santuario de Asclepio (el dios de la medicina) en la ciudad de Epidauro, en donde los viajeros recibían tratamientos con base en baños calientes, comida sana y vino (Bibliografía : Arias, Francisco y otros. El turismo de salud: Conceptualización, historia, desarrollo y estado actual del mercado global. Revista Clío América N.º 11, Universidad del Magdalena)

5. DE PLACER

La edad antigua vio el surgimiento de viajeros que se desplazaban únicamente por motivos de ocio o placer.   Estos se podrían clasificar como los primeros turistas de la humanidad.

Vale la pena destacar entre estos al griego Heródoto, (495-425 a.C.), un apasionado de las historias de su tiempo, tanto así que se propuso estudiarlas a fondo y escribir su gran obra, a la cual llamó “Historias” (en griego traduce como “investigación”, “búsqueda”).  Para cumplir con su propósito, se dedicó  a viajar recopilando sucesos de los cuales fue testigo y tradiciones orales.  Fue así como recorrió el Mar Egeo: Atenas, Tracia, Esparta, las provincias de lo que hoy es Turquía, Macedonia, Sicilia, Egipto, Mesopotamia, Persia, etc.    Es por eso que Heródoto es considerado no sólo el primer turista de la historia, sino el padre de la misma.

En Grecia también se dieron las olimpiadas.  Estos eran los juegos atléticos de la época, una mezcla de atletismo y ritual religioso que se celebraban cada cuatro años en el santuario de Zeus en la ciudad de Olimpia. En ellos se daban cita no solamente los atletas, sino una gran oleada de viajeros que iban a disfrutar de los mismos y a participar en las celebraciones religiosas.

Los romanos, que absorbían todas las culturas que dominaban, tomaron de los griegos el gusto por los viajes de salud, religiosos y deportivos.  Lo anterior, aunado al hecho que el imperio era relativamente fácil y seguro de recorrer y sobre todo, poderoso, en el que una cantidad de ciudadanos libres tenían riquezas importantes y tiempo libre, propiciaron una nueva clase de viajes: El de ocio.    Los pueblos costeros cercanos a Roma se llenaron de villas de vacaciones, coliseos y teatros y la propia ciudad de Roma se volvió sitio de atracción para todos los ciudadanos del imperio, ya que, aparte de poder y posibilidades, ofrecía diversión de todo tipo. 

Hemos recorrido ya 4.500 años de historia.  Pasamos de civilizaciones arcaicas a imperios desarrollados y poderosos.  Nuestra civilización parece avanzar a grandes pasos, pero la historia nos tiene preparadas algunas sorpresas.  Imperios que parecen indestructibles comienzan a derruirse por dentro y los avances de pueblos que hasta ese entonces se conocían como “Bárbaros” cambiarían el curso de la historia.  Roma: mayor imperio que la humanidad ha conocido hasta entonces está a punto de desaparecer; el mundo se verá envuelto en las sombras del oscurantismo

Esto lo veremos en la próxima entrega.

¡Hasta la próxima semana!

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